Un Tratado de Libre Comercio es, en esencia, un acuerdo entre dos o más países por el cual se comprometen a eliminar mutuamente aranceles y otras barreras al libre comercio. Los aranceles son listas o catálogos de impuestos aduaneros aplicados generalmente por el Gobierno sobre las importaciones y, a veces, sobre las exportaciones. Es decir, si una empresa de un país X quiere ingresar un producto suyo a un país Z, tiene que pagar una tasa o impuesto correspondiente, en el caso de los países aludidos no tuvieran un convenio de este tipo. Es más, en caso de hostilidades entre estados (como entre Cuba y EEUU), es posible que no exista comercio entre ambas partes. Así pues, los aranceles sirven como una herramienta de los estados para gestionar su economía. Puede ser usada como una barrera de protección de la industria nacional frente a la competencia extranjera (exceso de importaciones).
Ahora, entre dos países con economías desarrolladas es válido que - despues de haber medido fuerzas y darse cuenta que la elevación mutua de aranceles está perjudicando a los consumidores de ambos países con precios altos - se sienten a conversar y negociar una reducción mutua de barreras proteccionistas.
La pregunta clave es:
¿Sucederá lo mismo entre una economía desarrollada y una subdesarrollada?
Una economía subdesarrollada, cuya industria es incipiente y no tiene las capacidades necesarias para competir con potencias desarrolladas, debería pensar primero en desarrollar sus capacidades lo suficiente como para poder entrar al juego. Pero en el caso de nuestro país, cuyos gobiernos no se han preocupado ni se preocupan por invertir en los "recursos humanos" (educación, salud, etc.) ni en la infraestructura física y productiva, ni en la capacidad administrativa estatal y privada, ni en la calidad de nuestros productos... pues primero deberíamos ocuparnos de estos temas antes de estar pensando en firmar TLCs con grandes, pues si bien ellos tienen un mercado grande en términos de capacidad adquisitiva, pues su industria también es grande en capacidad.
Es cierto que tenemos algunos pocos productos industrializados que pueden ser puestos en la vitrina mundial, pero no creo que por ellos debamos abrir TODO nuestro mercado, favoreciendo sólo a un 2% (en palabras de Hernando de Soto).
Los mismos EEUU, recién nacidos como nación independiente, decidieron PROTEGER a su naciente industria ante la oferta de Gran Bretaña de liberalizar el comercio (véase http://en.wikipedia.org/wiki/Alexander_Hamilton#Manufacturing_and_industry), pues sabían que los ingleses ya tenían una gran capacidad productiva y los iban a invadir con sus productos de precios bajos. Esa decisión salvó a los EEUU de ser subdesarrollados.
¿Negoció bien el lado peruano el TLC con EEUU?
Primero, mostraron una desesperación por firmar el TLC a como diera lugar, desde el presidente (Toledo, y después el variante García) hasta el negociador de más bajo nivel, mostrando debilidad extrema a la otra parte y cediendo en aspectos de propiedad intelectual y otros.
Luego, pues la lealtad de los negociadores ha estado en duda: uno de ellos renunció e ingresó casi inmediatamente a las filas de una transnacional farmaceutica (que dicho sea de paso, estan interesadas en el TLC por el tema de la ampliación de sus patentes). El mismo ministro de Comercio Exterior del gobierno de Toledo, Alfredo Ferrero, ofrecía el servicio de su buffet de abogados a fin de asesorar a las empresas en el tema del TLC, lo cual pone en duda su honorabilidad y ética profesional.
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